martes, 18 de junio de 2013

Entrevista a Pérez Lasa

Reproducimos la entrevista que el periódico Mundo Deportivo le hizo a Miguel Ángel Pérez Lasa, ex-árbitro  de 1ª División que abandonó su puesto esta temporada debido a que cumplió la edad máxima que permiten los estatutos para arbitrar en esta categoría.

Después de más de 30 años dedicado al arbitraje, Miguel Ángel Pérez Lasa (Andoain, 1967) colgó el silbato, obligado por la edad, hace un par de semanas. Ayer recibió en Donostia un masivo homenaje en el Kursaal, al que acudieron cerca de 700 personas procedentes de todo el Estado para homenajear la carrera de uno de los mejores árbitros guipuzcoanos de la historia.

¿Cómo recuerda los inicios?
Empecé en Andoain, a entrenar a chicos de 13 años y a arbitrar torneos de veteranos y me gustó. Con 15 años me federé. Empecé poco a poco, fui tirando para arriba y las circunstancias me acompañaron con los ascensos.

Arbitrar en el Camp Nou y en el Bernabéu suena muy bien, pero hay que hacerlo en campos de Tercera...
Tienes que baquetearte en campos de abajo. Afortunadamente en Gipuzkoa hay una afición bastante más calmada que en otras zonas del país. Estamos viendo agresiones continuas. Aquí la afición es más culta, más respetuosa, con un carácter más frío, menos temperamental, pero hay que pasar por otros campos y aguantar los insultos... Nosotros salimos a pecho descubierto, sin protección.

¿Recuerda algún mal momento?
Tuve un incidente al poco de empezar. Yo fui de los que crecí un poco más tarde y era más grande la bolsa que yo. La ama estaba asustada con todo lo escuchaba, pero cuando me veía llegar contento a casa, ella disfrutaba conmigo. Ahora hay lista de espera en el colegio de árbitros


¿Pérez Lasa ha disfrutado en el campo de fútbol?
Muchísimo.

¿De verdad que los árbitros pueden disfrutar?
La gente que me conoce sabe perfectamente que yo he disfrutado muchísimo en un campo de fútbol. Tengo cara de 'mala hostia', pero estoy disfrutando. Nosotros dirigimos el juego. Tenemos un poder que la gente no se imagina. Podemos llevar el partido hacia donde nos dé la gana y cuando tienes experiencia, y los jugadores te respetan, más todavía. Cuando el partido se empieza a calentar, tú empiezas a cortar. Dejas la ley de la ventaja en función de cómo vaya el partido. Controlas la gestión del partido, no sólo de dónde está el balón, sino de todo el campo.

¿No cree, precisamente, que la gente tiende a creer que son unos chulos porque saben que tienen ese control?
Una cosa es que tengas el control y otra es la manera en la que lo utilices. Yo he sido muy autoritario, sobre todo en mis primeros años. Me veía en la tele y me decía: '¿A dónde vas por ahí?' Me creé una imagen de árbitro y eso me ha venido bien para ganarme el respeto de los jugadores y convertirme en un árbitro previsible. Yo soy Pérez Lasa y todo el mundo ya sabe qué tiene que hacer y qué no. Conmigo se sabía perfectamente que no valían las protestas. Las últimas tres, cuatro, cinco temporadas apenas he sacado tarjetas por protestar.

La última, a Víctor Valdés...
Ese partido lo perdieron y el anterior, tres días antes, también. Estaban nerviosos. Creo que Valdés pensó que les iban a dar caña porque no habían jugado nada y montó un follón para desviar la atención de los medios de comunicación. Lo consiguió porque al día siguiente se habló de todo eso.

¿Cómo ha visto su propia evolución como árbitro?
Creo que he ido a más a la hora de mejorar mi actitud, de ganarme el respeto de los jugadores, a la hora de gestionar los partidos. La experiencia y el respeto que te tienen los jugadores, te hace gestionar el partido mejor, sin esa presión añadida que te ejercen lo jugadores cuando protestan. He sido un árbitro respetado, precisamente por esos primeros años que me hicieron ganarme el respeto o el miedo, que es lo que generas. El caso era que el partido no se me fuera.

¿Cómo ve el jugador al árbitro?
Creo que los jugadores, cuando salen al campo, no nos ven. No se preocupan del árbitro hasta que empiezan las jugadas. Si el partido va tenso, te empiezan a ver como el enemigo. Depende de cómo vaya el partido, ellos te empiezan a ver, a sentir. Claro que tienen una imagen nuestra, nos conocen perfectamente. Si no son ellos, es alguien del club quién les dicen qué es lo que permite este árbitro, qué no... pero el jugador sale el terreno de juego a jugar.

¿Pérez Lasa es muy de hablar con los jugadores?
Hablo con todos. En el túnel hago una labor importante. Sé que hay jugadores más conflictivos tanto por lo que generan por sí mismos, como por lo que pueden generar en otros. Muchas veces les hablo, les comento que igual van a provocarles, que si tienen algún problema, que me lo digan, que no se rebelen, que yo me encargo de controlar... Si les puedo ayudar en algo, lo hago.

¿Se lo agradecen?
Sí, porque ellos se sienten protegidos, pero a la vez vigilados.

¿Es lo normal en todos?
Yo he evolucionado por las circunstancias y por mi experiencia. Hay otros que entran de nuevos y tienen que imponer su personalidad y enseñar a los jugadores cuál es su modo de arbitrar. Los jugadores te miran a ver por dónde cojeas, qué es lo que permites y qué no. Te ponen a prueba y los primeros años son muy importantes. Ahí te ganas la imagen.

Pero ahora el colectivo arbitral es mucho más profesional...
El fútbol ha evolucionado mucho y tú, como árbitro, también tienes que hacerlo. Antes, la exigencia física no era tal y ahora es muy alta. Yo entreno cuatro o cinco días a la semana. El fútbol es muy rápido, antes no era así. Ahora se gana mucho más dinero, somos más profesionales. Trabajamos mucho la preparación de los partidos.

¿Cómo?
Vemos los equipos, las tácticas que emplean... Depende de los jugadores que jueguen, el planteamiento puede ser diferente. No es lo mismo el Madrid con unos jugadores que con otros. Todo eso lo estudiamos y lo analizamos y luego vemos si ha podido haber algún conflicto en el partido de ida, o el año pasado...

¿Es importante tener los mismos asistentes?
Sí, porque ellos me conocen cómo me relaciono y cuándo me gusta que intervengan o cuándo no.

¿No cree que serían incluso más cercanos si pudieran hablar después del partido y reconocer sus errores o sus aciertos?
Es interesante que el árbitro sea más cercano, pero no sólo cuando hay jugadas polémicas. Ha habido veces que hemos querido transmitir nuestros criterios y allí no había medios de comunicación. Eso no vende. Vende la polémica. Quieren que cuando termines el partido, salgas en caliente y te encuentres 30 periodistas que te crucifiquen, y que te digan: 'Que malo eres'. Eso es lo que vende, pero no es didáctico. Lo entiendo, pero no entro a ese juego.

¿Cómo se lleva eso de ser el malo de la película?
Sabemos que somos los primeros a los que nos señalan. Acepto la crítica profesional, perfectamente, pero que se metan con mi vida personal, no lo acepto. Cuando cometo un error, lo acepto.

Nadie se pone en la piel del árbitro...
He invitado a todo le mundo a probar. Les digo que prueben para ver qué sensaciones tienen y que luego me lo cuenten.

¿Existen árbitros que quieran perjudicar deliberadamente a un equipo?
Eso es absurdo porque los primeros perjudicados somos nosotros. Tenemos una puntuación en cada partido y esa calificación, te sube o te baja. Cuando cometemos errores graves, técnicos o de apreciación, nos dejan nuestras semanitas de descanso para reflexionar. A mí me parece bien.

¿La famosa 'nevera', no?
Semanas para reflexionar (se ríe).

¿Los árbitros son de algún equipo?
Siempre me he pronunciado y he dicho que soy seguidor de la Real. Me gusta y he disfrutado de ella, pero cuando sales a un terreno de juego ni piensas que está la Real involucrada o no. Pitas porque tienes que pitar. Las últimas jornadas de Liga, el Comité evita ponerte partidos que afecten a la clasificación del equipo de tu ciudad. Yo, en los últimos partidos, por ejemplo, no le he pitado al Valencia. En la época en la que la Real estuvo por la parte de abajo, me evitaron poner partidos del descenso, cuando he sido un fijo de esos partidos.

¿Va a echar de menos arbitrar?
Muchísimo. Lo voy a echar de menos porque yo disfruto mucho en el campo.

¿Va a seguir implicado?
Quiero seguir vinculado porque 30 años de experiencia tienen que valer de forma didáctica para los que vienen de abajo.

¿Deja muchos amigos?
Sí. Todo el mundo se has volcado en el homenaje y la respuesta ha sido muy buena. Espero no emocionarme. Sé gestionarlas en un terreno de juego, pero las emociones personales...
Fuente: Rincon del Arbitro,Mundo Deportivo

No hay comentarios:

Publicar un comentario