Denuncia al Comité de Árbitros de Vizcaya

Nos llega nuevamente otra denuncia anónima de las irregularidades que sufren los árbitros del Comité de la Federación Vizcaína de Fútbol.

La persona que nos manda la denuncia nos alega mantenerse en el anonimato por las represalias que pueda tener dentro de su colectivo en el Comité que pertenece en está ocasión al fútbol vasco. Según nos comenta debido a la situación en la que se encuentran es amordazados por el Comité de árbitros y por la propia Federación.


Os dejamos el escrito de la denuncia:

''Los árbitros no tenemos derecho a nada, ni siquiera a elegir nuestros representantes ni tampoco tener voz para decidir como queremos que sea el rumbo de nuestro gremio en el fútbol vizcaíno''. Comenta nuestro compañero.  En los últimos años se están viendo sustituciones de presidentes del Comité sin darnos ninguna razón, como también un control cada vez mas notable de la Federación Vizcaína en en el Comité. El presidente de la misma, Iñaki Mardones a la palestra amigo íntimo de Villar, viene ejerciendo un poder descabellado en el Comité de árbitros.

Así las cosas, teniendo un Comité que funciona bajo las reglas del caciquismo: no podemos hablar con nuestros dirigentes arbitrales ( es más nuestro presidente Jon Aguirre no esta en la provincia ni tampoco se le espera puesto que vive en Álava), según nos relata, no pueden conocer los propios resultados deportivos ni tampoco conocer el rendimiento de la temporada, (no existe transparencia: las pruebas evaluables son confusas y no te enseñan como tienes el examen), algunos compañeros cuentan con mas información que los demás, puesto que son los amigos del dirigente de turno (cuentan con información privilegiada, y además tienen más partidos que los demás, y su ascenso a categorías superiores es muy notable). También cuenta  como al principio de temporada se imponen unos baremos para medir la competencia entre árbitros, y luego se lo saltan a la torera, con casos muy extraordinarios como los de compañeros que hacen brillantes pruebas físicas (cuando es lo máximo que cuenta) y no ascienden de categoría mientras que otros, que aun sin pasar pruebas físicas o pasando muy justo suben de categoría.

Con todo esto, no es más que muy poco de los que se pudiera contar sobre el funcionamiento caciquil de la Federación Vizcaína de Fútbol. Tan caciquil que para denunciar esto sin faltar al respeto a nadie y tampoco la verdad, debemos hacerlo de forma anónima.

Fuente: Mundo del Arbitraje