Pérez Burrull era un chico como otro cualquiera pero su vinculación con el arbitraje empieza a muy temprana edad arbitrando partidos en el patio del colegio donde estudiaba en los recreos entre clases.
El Cántabro llegó a la máxima categoría en el año 1997 estrenándose en Primera División con el partido RC Deportivo de la Coruña, RCD Mallorca, en el año 2002 estrenaría internacionalidad convirtiendose así en árbitro FIFA.
Dirigió partidos bastantes importantes dentro del panorama nacional llegando a arbitrar dos encuentros de Supercopa de España en el año 2003 y 2007.
Su peor racha o mal recuerdo le llegó a partir de la temporada 2008/09 propiciando criticas desde todos los medios de comunicación tras la expulsión de Juanfran por recibir dos amonestaciones ambas por simular ser objeto de dos penaltis.
El revuelo fue tal que el CTA decidió quitarle el partido de cuartos de final que tenía designado de Copa SM El Rey que enfrentaban RCD Espanyol y FC Barcelona, siendo designado Muñiz Fernández, el árbitro recibió amenazas de muerte debido al revuelo generalizado que se alzó, incluso el presidente del Osasuna, Patxi Izco, afirmó: "he comprobado que Pérez Burrull es un delincuente".
Pero ahí no acabaría todo ya que en la temporada 2009/10 recibió fuertes críticas por varias de sus actuaciones, especialmente en un partido de liga entre el Atlético de Madrid y el Valencia CF, tras el cual el Comité Técnico de Árbitros le apartó temporalmente de las designaciones. Al término de la campaña, el Comité Técnico de Árbitros decidió descenderlo a Segunda División, aunque el colegiado prefirió retirarse del arbitraje.
Pérez Burrull también estuvo presente como cuarto árbitro en la final de la Copa de la UEFA de la temporada 2009 entre el Shakhtar Donetsk y el Werder Bremen, el árbitro de la final fue el español Medina Cantalejo.
Fuente: Mundo del Arbitraje
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