El colegiado malagueño afronta su cuarta temporada como árbitro de Primera División
Como cada pretemporada, el aficionado está impaciente por ver rodar el balón de forma oficial. El comienzo de la Liga Santander está a la vuelta de la esquina. Además del Málaga y de jugadores de la provincia presentes en la competición, también hay un colegiado malagueño en la máxima competición doméstica. Se trata de Mario Melero López, que inicia su cuarta temporada en Primera División. "Noto que los partidos cada vez salen mejor y espero tener muy buenas designaciones y hacer muy buenas actuaciones", asegura un colegiado que volvió a arbitrar el trofeo Costa del Sol, única ocasión en la que pudo dirigir un partido del Málaga. "Estoy contento porque, por decirlo de alguna forma, es un partido que arbitro en casa, la familia y los amigos pueden ir a verte y eso hace todo un poco más cercano", dice. Asegura que al arbitrar en Primera División "siento mucha responsabilidad, que te lleva a prepararte mejor, pero lo llevo con mucha tranquilidad. Es una alegría poder representar a mi tierra y estar en mitad de un escenario de alto rendimiento".
Melero afronta una temporada con menos cambios en el reglamento que la pasada, cuando hubo muchas variaciones. "Este año ha habido unos pequeños reajustes y modificaciones", explica. Unas modificaciones que el Comité Arbitral les explica durante la reunión que cada pretemporada tiene lugar en Santander, y que posteriormente los árbitros comunican a los equipos. "Lo más importante es que todo el mundo interprete el fútbol de la misma forma o lo más uniforme posible. Que, por ejemplo, un domingo en La Rosaleda se interprete igual una jugada que en otro campo a la misma hora o una semana después. Y eso no es fácil porque no hay dos jugadas iguales", explica.
Para la nueva temporada, uno de los aspectos más importantes es la entrada de jugadores en el terreno de juego sin permiso del colegiado tras ser atendidos fuera del mismo. "Si interfiere es libre directo, mientras que hasta este año era indirecto. Esto significa, por ejemplo, que si el jugador que entra en el terreno de juego sin el permiso del árbitro toca la pelota en el área, es penalti", dice Melero. Otro aspecto son las acciones de ocasiones manifiestas de gol. "El año pasado se rebajó la pena de roja a amarilla en faltas en ocasiones manifiestas de gol, mientras que este año se ha metido que en jugadas prometedoras, si el defensor, queriendo jugar la pelota, derriba al atacante, se pasa de amarilla a nada, se baja un escalón porque ya se le sanciona con penalti. Pero en caso de agarrones, empujones, alejar con el hombro y ese tipo de situaciones, no cambia. Solo cambia si es dentro del área y queriendo jugar la pelota. De roja a amarilla, y de amarilla a nada", aclara.
Otro reajuste, esta vez en referencia al fuera de juego, es la influencia del jugador en la acción. "La influencia significa interferir en el juego -tocar la pelota- y en el adversario -impedir el libre movimiento de otros jugadores-. La regla no ha cambiado, pero sí la interpretación. La famosa jugada de Luis Suárez en el campo del Valencia el año pasado no era fuera de juego, pero este año pasará a ser fuera de juego", aclara, aunque recuerda que "el fuera de juego siempre es una regla complicada, científicamente está comprobado que en determinadas situaciones es imposible poder verlo".
Lo que está en boca de todo el mundo futbolístico es el Video Assistant Referee (VAR). "Los árbitros estamos abiertos a cualquier tipo de ayuda, no me parece mal. Lo importante es que se establezca un protocolo donde se diga en qué jugadas sí y en qué jugadas no, quién lo pide, todo tiene que estar muy cerrado", afirma, aunque también tiene su punto de vista desde el lado del aficionado: "El partido no puede estar parado tres minutos, es importante la inmediatez. El fútbol es dinámico". Eso sí, recuerda que son decisiones que no les corresponden a ellos: "Nosotros solo somos jueces de lo que sucede en el terreno de juego".
Fuente: malagahoy.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario