El inglés Howard Webb, volverá a dirigir en un mundial después de haber estado en la final hace 4 años. Junto a sus mismos asistentes Webb, tendrá a su cargo un duelo interesante que, curiosamente, podría definir quien será el rival de Inglaterra en la próxima ronda.
19 de Junio
11:00
Grupo C
Estadio Nacional, Brasilia
Colombia
Costa de Marfil
Árbitro
Howard Webb
Inglaterra
Asistente 1
Michael Mullarkey
Inglaterra
Asistente 2
Darren Cann
Inglaterra
4to Árbitro
Victor Carrillo
Peru
5to Árbitro
Rodney Aquino
Paraguay
Carlos Velasco es el segundo árbitro que tendrá la opción de dirigir a un equipo de su contiene contra uno de otra, rompiendo la "regla invisible" de la neutralidad continental. Velasco, junto con Alonso y Yuste tendrán bajo su cargo el definitorio duelo entre Uruguay e Inglaterra. UEFA 2-0 El resto en cuanto a neutralidad continental quebrada se refiere.
19 de Junio
14:00
Grupo D
Arena Sao Paulo, Sao Paulo
Uruguay
Inglaterra
Árbitro
Carlos Velasco Carballo
España
Asistente 1
Roberto Alonso
España
Asistente 2
Juan Carlos Yuste
España
4to Árbitro
Alireza Faghani
Irán
5to Árbitro
Hassan Kamranifar
Irán
En el último turno del día Joel Aguilar dirigirá su segundo duelo cuando Japón enfrente a Grecia. Aguilar, de buen desempeño en el Argentina vs Bosnia-Herzegovina estará en el duelo que podría dejar el primer eliminado del grupo C.
La FIFA después de publicar días anteriores las enmiendas a las Reglas de Juego de la próxima temporada,también hace público la edición del Reglamento 2014 / 2015 con las novedades a cara de la próxima temporada.
La principal novedad es la aprobación definitiva del uso de los protectores de cabeza. Otra de las modificaciones hace referencia a la prohibición de portar algún lema o publicidad en la ropa interior. Los futbolistas no podrán mostrar en sus prendas íntimas ningún tipo de mensaje, simplemente el logotipo del fabricante. Si no acatan esta orden, serán sacionados por el organizador de la competición o por la propia FIFA. Lo que si pueden hacer es mostrar mensajes o imágenes personales en su camiseta interior.
Sin ser una enmienda en sí, la IFAB también decidió categóricamente prohibir el uso de dispositivos de audio o vídeo como micrófonos o cámaras que utilicen los árbitros en los encuentros, aunque entiende que las cadenas difusoras estén interesadas en ofrecer a la audiencia nuevas perspectivas del deporte. El motivo principal de su rechazo es que "pueden dañar la credibilidad y la integridad de los árbitros". Las consecuencias jurídicas también es otro punto tratado. Y es que las grabaciones podrían solicitarse en procedimientos disciplinarios y el árbitro tendrá que verificar su informe.
Kuipers, en portada
El árbitro Holandes Björn Kuipers ocupa la portada del reglamento.
El argelino Djamel Haïmoudi regresa a su país a la Elite del arbitraje después de Lacarne y que Benouza no pudiese entrar en 2010. Haïmoudi, considerado el mejor árbitro africano estará acompañado por sus asistentes habituales con quienes compartió en la Copa Confederaciones.
18 de Junio
18:00
Grupo B
Estadio Beira-Rio, Porto Alegre
Australia
Holanda
Árbitro
Djamel Haimoudi
Argelia
Asistente 1
Redouane Achik
Marruecos
Asistente 2
Abdelhak Etchiali
Argelia
4to Árbitro
Bakary Gassama
Gambia
5to Árbitro
Evarist Menkouande
Camerún
Mark Geiger dirigirá su segundo partido en el mundial en duelo decisivo del grupo B. Geiger volverá a ser asistido por Hurd y Fletcher, quien lo acompañaron en el Colombia vs Grecia.
18 de Junio
21:00
Grupo B
Estadio Maracaña, Rio de Janeiro
España
Chile
Árbitro
Mark Geiger
Estados Unidos
Asistente 1
Mark Hurd
Estados Unidos
Asistente 2
Joe Fletcher
Estados Unidos
4to Árbitro
Nawaf Shukralla
Bahréin
5to Árbitro
Yaser Tulefat
Bahréin
Pedro Proença dirigirá el duelo entre Croacia y Camerún. Proença, al dirigir a un equipo europeo, será el primer árbitro que no cumpla el criterio de neutralidad continental que se había mantenido en los mundiales desde 2010
¿Se imaginan ustedes que en la actualidad un excolegiado internacional y expresidente del Comité Nacional de Árbitros se convirtiera en seleccionador español de fútbol? ¿De cuánta magnitud sería el jaleo que se montarían? Imposible de calcular, pero habría polémica y opiniones, juicios y sentencias durante meses.
Lo cierto es que esto ahora sería imposible aquí en España, cuesta muchísimo pensar en Mateu Lahoz, por ejemplo, como seleccionador español. Sin embargo, hace más de 60 años, sí hubo un trencilla que una vez abandonado el silbato, se sentó en el banquillo nacional para dirigir a la selección española. Fue Pedro Escartín, que ha pasado a la historia por muchas cosas y también por ser el primer árbitro español en unos Mundiales de fútbol. Escartín participó, como asistente, en cuatro encuentros del Mundial de Italia 1934, cita muy cuestionada precisamente por los arbitrajes tendenciosos a favor de la escuadra italiana. Mussolini pesaba lo suyo y España lo probó en sus carnes. Más allá de eso, con Escartín se abrió el camino que después recorrieron muchos colegiados en los 80 años que han transcurrido desde el torneo de Italia al Mundial de Brasil que hoy jueves 12 de junio da comienzo.
Italia fue el debut mundialista del arbitraje español, encarnado en la figura de Escartín, quien antes ya había tomado contacto con las grandes citas internacionales como árbitro en los Juegos Olímpicos de 1928. Al arbitraje había llegado Escartín tras colgar las botas como futbolista. Decía su propio hijo que no había sido un virtuoso con los pies, quizá entonces lo único que no se le dio bien al polifacético madrileño, que además de árbitro y seleccionador fue periodista desde su juventud.
Retirado del arbitraje en 1948, con 847 partidos oficiales dirigidos, fue turno de pasarse a los despachos. Como legado entonces, además de esa cifra casi milenaria de encuentros arbitrados, dejó Reglamento del Fútbol Asociación (1941) una de las obras de cabecera para cualquiera de la época que se quisiera acercar al más llamado entonces balompié.
En los despachos estuvo de presidente del Colegio Nacional de Árbitros desde ese 1948 hasta 1951. En 1952 comenzó su primera etapa como seleccionador nacional, cogiendo el testigo del mítico Ricardo Zamoray afrontando una complicada etapa, pues España venía de ser cuarta en el Mundial de Brasil 1950, pero requería a gritos un relevo generacional.
Dicen de Escartín que jamás se dejó llevar como seleccionador por la historia, los nombres y el favoritismo, y por ello no dudó en prescindir de un Zarra lesionado y venido a menos después de la competición brasileña. Tampoco fue muy amigo de aguantar presiones ni polémicas en esa primera etapa en el banquillo español, donde ejercía su labor sin recibir remuneración. Por eso y con la renovación de la selección encaminada, abandonó el puesto en 1953.
Escartín, que durante 27 años fue miembro del Comité Disciplinario de la FIFA, todavía dispuso asi una década después la ocasión de volver a estar a los mandos de la España de fútbol. Igual aquí, tampoco se dejó llevar por sentimentalismos ni le tembló la mano, un carácter forjado en sus días como juez de fútbol. Y fue fiel a su palabra cuando dijo que su papel con España terminaría el 31 de diciembre del mismo año en el que volvía al cargo, esto es, 1961. Llegados a ese momento, Escartín se apartó, a pesar de los intentos de convencerle, dejando a España clasificada para el Mundial de Chile 1962.
Desde esa fecha, Escartín se dedicó a pasear su pluma literaria por diversas publicaciones, entre las que se encuentra el Heraldo de Madrid o el diario Marca. Una profesión, la de periodista, que no dejó de cultivar desde que la iniciara en la juventud y que siempre compaginó con sus distintas ocupaciones, ya fuera de árbitro o entrenador
En España, el legado de su figura es bastante conocido por generaciones pasadas más que por las presentes. Fallecido el 21 de mayo de 1998 a los 96 años de edad, Escartín ha sido reconocido con el nombre de un estadio en Guadalajara y con un elemento que quizá, si ustedes pasean por los aledaños del Bernabéu, hayan visto en alguna ocasión pero quizá no supieran a quién pertencía: el busto en bronce de Pedro Escartín.