En
este maravilloso mundo del arbitraje donde cada vez se nos exige estar
más preparados, no puede ser menos el árbitro asistente. Figura y parte
fundamental del arbitraje puesto que en la mayor parte de las decisiones
que tomamos puede suponer la victoria o la derrota de un club, ser
campeón o subcampeón, estar clasificado o eliminado, en definitiva el
TODO o NADA. Ya que la más importante de nuestras decisiones puede
determinar el resultado de un encuentro, EL FUERA DE JUEGO.
Para
ello es de sobra conocida nuestra preparación a nivel físico, técnico y
psicológico, la cual nos ha permitido estar a la altura de una de las
mejores ligas del mundo, por no decir, la mejor. En la parcela física,
el tipo de entrenamiento debe ser algo mas especifico para nuestro
trabajo en la banda, por ejemplo, series de velocidad, en los planes de
entrenamientos que nos facilita el Comité Técnico de Árbitros
(CTA) se refleja al menos de tres días con series de velocidad de
diferentes distancias, 20 metros, 60 metros y 80 metros. Nuestro trabajo
en el terreno de juego, son distancias cortas pero muy rápidas con lo
que debemos prepararnos para lo que nos vamos a encontrar durante un
partido. También es muy importante depurar la técnica del lenguaje
corporal con “la bandera”, puesto que nos ofrece credibilidad y seriedad
a nuestras decisiones de cara a los jugadores, técnicos y público en
general.
Pero
además de estos tres pilares en los cuales nos basamos hay otros medios
que nos ayudan a hacer mejor aún nuestro trabajo, como por ejemplo,
internet o la televisión. Me explico, gracias a internet podemos
encontrar resúmenes, partidos y jugadas aisladas en las cuales podemos
ver las tácticas que emplean los equipos de jugar “el fuera de juego”,
si se trata de equipos que arriesgan mas con defensas más adelantadas o
menos, si hay algún jugador que queda normalmente atrás rompiendo éste
el fuera de juego, etc. Pero además contamos con la ventaja de que todos
los partidos son televisados y aquí es donde voy, nos vale sobretodo y
más importante para analizarnos a nosotros mismos, podemos y debemos saber porque hemos fallado, si se ha debido a una mala colocación, u otras circunstancias.
Además
de eso, debemos estar culturalmente preparados como por ejemplo con el
conocimiento de otra lengua extranjera, muy importante en la vida
cotidiana y laboral como es el inglés. Os comento mi experiencia. Me
sucedió cuando fui seleccionado para un partido internacional, en el
cual yo era el único árbitro español y estaba designado junto un equipo
arbitral de Holanda, mi nivel de ingles en aquel momento era llano.
Recuerdo las dificultades que tuve para comunicarme con ellos. Ese fue
el punto de inflexión, me dije que debía ponerme manos a la obra con el
idioma. Ese partido fue a finales de Junio, y el 1 de Septiembre estaba
empezando en una academia de Murcia junto a un profesor nativo 4 días a
la semana. Fui adquiriendo poco a poco los conocimientos necesarios y
después de dos años de academia, decidí irme a vivir a Bournemouth
(Inglaterra) por poco tiempo, solamente dos meses, desde que termino la
temporada hasta el comienzo de la pretemporada en Santander. Esta
experiencia no pudo ser mejor, además de conocer a gente de diferentes
países y con culturas totalmente distintas a la española, mejoré con
creces mis conocimientos del idioma, puesto que solamente podía hablar
en ingles para comunicarme con mis amigos y compañeros.
Después
vino uno de los momentos más inolvidables de mi carrera arbitral y
personal, adquirir la condición de árbitro asistente internacional. Como
es bien sabido por todos/as el idioma oficial en UEFA y FIFA es el
ingles. Algo para lo que yo, ya estaba preparado. Me gustaría dar las
gracias al arbitraje, por todas las cosas que me ha aportado, siendo el
ingles una de las que más destacaría, no solo es útil para arbitrar sino
que enriquece mucho a nivel personal, académico y laboral.
Raúl Cabañero Martínez.