De Juez de Línea a Árbitro Asistente.Jesús Calvo Guadamuro

El asistente internacional Jesús Calvo Guadamuro nos habla de la transición de la figura de "juez de línea" a la de "árbitro asistente".

Cuando empecé en este maravilloso mundo del arbitraje con catorce años no existía la figura del Árbitro Asistente tal y como es en la actualidad. A lo largo de los años ha sufrido algunos cambios tanto en su denominación como en las funciones.
En los partidos de Primera División iban un árbitro de segunda B y otro de Tercera División llamados en aquel entonces Jueces de Línea. Las funciones de éstos, aunque en la teoría no eran diferentes de lo actual, en la práctica generalmente eran más limitadas, casi en exclusiva se dedicaban al fuera de juego y cuando el balón salía del terreno de juego. Aunque en la teoría podían intervenir en otras acciones que ocurrían sobre el terreno de juego la realidad no era así excepto en ocasiones muy puntuales. Otra diferencia era que estas personas no tenían una valoración individual de su trabajo o al menos su actuación como Juez de Línea no contaba para un posible ascenso ó descenso de categoría.
La evolución del Juez de Línea, como en un principio se nos llamaba, puede ser comparable a la evolución y modificaciones que ha ido sufriendo la regla XI en los últimos años, sin duda la que más cambios ha sufrido tanto por la posición de los jugadores como por la influencia de los mismos en el juego o los adversarios.
Unos años más tarde nace la figura del juez de línea específico. Esto se puede considerar como el momento del gran cambio y el inicio para llegar al modelo actual. En aquel entonces este cuerpo de jueces de línea específico se constituye con árbitros de segunda B y de Tercera División. En algunos comités se crea este cuerpo específico desde segunda B. En Andalucía se crea desde Tercera División. En ese momento las personas que forman este cuerpo se especializan en su labor de Juez de Línea, en cada partido tienen un informe personal que les contaba de cara al ascenso o descenso de categoría, también se le empieza a demandar una mayor implicación en el terreno de juego.
Más adelante se vuelve a cambiar el nombre a como hoy día lo conocemos todos, Árbitros Asistentes, y poco a poco se nos ha ido demandando mayor implicación en todo lo que ocurre dentro del terreno de juego, se nos pide cada vez más, y con buen criterio, que participemos del partido.
Esto no implica ni debe de ser así, que nosotros seamos quienes dirijamos el partido. Esta función es del Arbitro principal pero nosotros debemos de ayudar y colaborar en todo aquello que podamos, informando de todo aportando un ángulo de visión del que carece el árbitro en muchas acciones del juego, controlando la espalda del árbitro siempre que podamos, aportando información que sumada a la que tiene el árbitro le ayudará a tomar la decisión correcta. Nunca debemos olvidar que en el partido hay tres equipos, dos de jugadores y uno de árbitros.

QUIEN TIENE LA VOLUNTAD PARA HACER ALGO TIENE LA FUERZA PARA CONSEGUIRLO.

                                                                                                                             Jesús Calvo Guadamuro
Fuente: CETARA