Señales Delictivas

Algunos jugadores realizan gestos que simbolizan delitos ¿Qué se debe hacer?
Escrito por Jose Borda
El jugador del Barcelona Gerard Piqué es investigado por la Comisión Disciplinaria de la Liga Española, luego de hacer una señal delictiva frente a un árbitro, durante el partido que jugó su equipo contra el Real Madrid, en el estadio Santiago Bernabéu. El comité después de analizar lo sucedido con su departamento jurídico, revisó y respaldó la investigación con una recopilación de las publicaciones en las que aparece el jugador azulgrana con las manos arriba simulando tenerlas esposadas y mostrándoselas al árbitro en reiteradas ocasiones, y determinó que este tipo de gestos ponen en tela de juicio el desempeño arbitral.
Equivalente en palabras   
Lamentablemente, el significado de este tipo de gesto es el de  “robo” o “atraco”; ambos términos definen delitos y por lo tanto tachan al árbitro de delincuente. Hay señas que equivalen a palabras y Piqué recurrió a una de ellas, para simular con sus manos un “hurto” lo cual es un acto ofensivo contra la integridad de cualquier árbitro; eso es lo que les dio a entender  a los aficionados.
Amonestar o expulsar
El Comité abrió un expediente nombrando a un juez instructor que recopilará información empezando por las razones que tuvo Piqué para protestar. Éste se suma así a una lista de otros futbolistas sancionados con multas económicas por hechos similares, no obstante, la sanción que recibirá no será la justa pues el árbitro no tomó ningún correctivo disciplinario en su contra. A raíz de dicho gesto surge un gran interrogante ¿el árbitro debió amonestar o expulsar a Piqué?
Escarnio publico
La regla 12 habla de que un jugador debe ser expulsado si emplea un lenguaje ofensivo, grosero u obsceno y/o realiza gestos de la misma naturaleza, y creo yo que este ítem es el que el árbitro Pérez Lasa debió aplicar al jugador del Barcelona, de haberlo hecho las sanciones tanto del Comité como la Pública hubiesen sido ejemplarizantes, esto sin contar con que mostrándole la tarjeta roja habría servido de “escarnio” para que los demás jugadores jamás la repitan.

Fuente: Revista Arbitros