En el recuerdo: Anders Frisk

Anders Frisk Gotemburgo 1963, ( Suecia ), que dijo adiós prematuramente en marzo de 2005, marcó con su impronta el arbitraje durante 18 años.

Desde los partidos de la liga sueca hasta los grandes torneos mundiales, los aficionados al fútbol recordarán a este excolegiado por su cabellera dorada y su tez bronceada. Aunque nadie olvidará tampoco las desdichadas circunstancias que obligaron a uno de los mejores representantes del cuerpo arbitral a colgar el silbato.

Anders Frisk recibió amenazas de muerte durante varias semanas, y éstas acabaron haciendo mella en él, tras el partido se trataba de una decisión dictada por unos tristes acontecimientos. Al término de un choque de la Liga de Campeones de la UEFA entre el FC Barcelona y el Chelsea, el entrenador del club londinense, José Mourinho, criticó al árbitro y acusó a Frank Rijkaard, su homólogo del Barcelona, de haber influido en el hombre de negro durante el descanso.

Pero este infausto suceso no fue más que la gota que colmó el vaso. El 14 de septiembre de 2004, en un encuentro de la Liga de Campeones de la UEFA que enfrentaba al AS Roma y al Dinamo de Kiev, ya se había visto obligado a interrumpir el juego tras haberle impactado un proyectil en la cabeza. Esa imagen, la del rojo de la sangre tiñendo sus cabellos rubios, está aún presente en la mente de todos.

Así terminó una carrera ejemplar de 18 años, que lo condujo a las más grandes competiciones, y que debería haber tenido su apogeo en la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006.

Pero a parte de todo esto nadie le quita que fue un buen árbitro, No pasaba de los 28 cuando fue designado árbitro internacional de la FIFA. Dirigió su primer encuentro de selecciones en un duelo entre Islandia y Turquía, en julio de 1991. El primer torneo global en el que impartió justicia fue el Campeonato Mundial Sub-17 de la FIFA Japón 1993. Llegó a pitar 118 partidos internacionales, y la final de la Eurocopa 2000, que jugaron Francia e Italia (2-1 tras la prórroga), fue sin duda el punto culminante de una carrera que lo vio participar en todas las fases de clasificación de los grandes torneos desde la Copa Mundial de la FIFA EE.UU. 1994.

Frisk, oriundo de Göteborg, estaba llamado a dar sus primeros pasos en una fase final mundialista en Francia 1998. No obstante, una lesión le impidió viajar a tierras francesas. Por lo tanto, fue en Corea/Japón 2002 donde dirigió al fin sus primeros partidos en la mayor cita del deporte rey (Brasil-China, 4-0, y España-Irlanda, 1-1).

Fuente: Fifa.com