Ya es oficial. Ángel María Villar junto a su hijo Gorka y Juan Padrón han sido enviados a prisión.
El juez Pedraz ha decretado el ingreso en prisión sin fianza para los tres acusados principales de la trama de corrupción y de apropiación indebida de bienes tanto públicos como privados: Ángel María Villar, Gorka Villar y Juan Padrón.
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado prisión provisional sin fianza para el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y su hijo Gorka por un posible perjuicio de al menos de 45 millones de euros a las arcas del organismo. Villar permanecerá en la prisión de Soto del Real. El magistrado encargado de la investigación atiende así la petición de prisión de Fiscalía Anticorrupción y adopta esta medida cautelar contra el directivo y su hijo en el marco de la operación conocida como 'Soule'.
En el auto, Pedraz les imputa los delitos de administración desleal, apropiación indebida, estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares y justifica la adopción de medidas cautelares ante "la gran capacidad económica de la que disponen" y para evitar la obstrucción de la investigación ya que se encuentra pendiente de analizar toda la documentación ocupada en los registros.
El auto judicial que cuenta con 44 páginas se les imputan cargos por apropiación indebida de bienes, clientelismo y favorecerse de su posición para obtener beneficios para sí mismos o para familiares. La trama arrancó en 2009 y en estos momentos se estudian los movimientos de los últimos años.
Por ahora, se les asocia con la fuga de unos 45 millones de €uros de proveniencia pública y privada. Del mismo modo, se acusa a Ángel María Villar de favorecer a varias federaciones regionales (concretamente se apunta a las de Ceuta, Cantabria y Madrid) a cambio de su apoyo para las recién celebradas elecciones a la presidencia de la RFEF.
Se acusa a Villar de indeminzar a la secretaria de la federación por despido con 300.000 €uros y contratarla de nuevo inmediatamente después; asignar a la empresa de su hijo Gorka Villar contratos de asesoría y de ser su empresa la más favorecida de todas las proveedoras de la Federación; la contratación a cambio de altos salarios a varias personas cuyos cargos no eran de relevancia y la ausencia, en algunos casos, de contratos firmados; y de desviar dinero a empresas personales.
#PorUnaFederacionLimpia
Fuente: ElMundo.es / LaSegundaB.es
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