domingo, 6 de enero de 2019

Del VAR al BAR Por Pérez Lima

Todos pensábamos que con la incorporación del VAR se iba a acabar o a disminuir la polémica pero que equivocados estábamos algunos, ha sido como echar gasolina al fuego.



Un partido de fútbol, con VAR o sin VAR, no termina cuando el árbitro pita el final del encuentro, sólo acaba la primera parte de la función; la deportiva, después se empieza a desmenuzar cada segundo, cada acción, cada momento del encuentro para exprimir los noventa minutos de juego, al máximo.

Antes del VAR había unos medios de comunicación más fiables que otros en cuestiones meramente deportivas, éstos analizaban de forma profesional y minuciosamente lo sucedido sobre el terreno de juego, la táctica empleada: un sistema que se desarrolla para ejecutar un plan y obtener un objeto en particular. La estrategia: un conjunto de reglas y plan táctico que asegura una decisión para la consecución del objetivo de un equipo, ya sea en ataque o defensa, la alimentación y entrenamientos de la semana, aciertos y errores del árbitro: si se situó bien sobre el campo, el control del partido, si el entrenador acertó en las sustituciones, etc., eran programas didácticos que nos enseñaban a conocer y entender mejor este deporte.

En cambio esta temporada con el VAR, todos, se han olvidado de la parte didáctica para hablar del nuevo entretenimiento futbolístico, el VAR, una tecnología que llegó al arsenal del árbitro para hacer más justo su trabajo. Incorporado y probado con gran éxito en el mundial de Rusia, pero en España, solo hemos necesitado pocas jornadas, con razón o sin razón, para desmontar el VAR, convirtiéndose en el rival número uno del árbitro.

El VAR es un sistema que está dividido para su trabajo en dos fases:

La primera, la silenciosa: una comunicación constante con el árbitro principal.

La segunda, la visual: cuando el árbitro, se lleva el dedo al oído o hace la señal del monitor para revisar la jugada a pie de campo.

La tecnología en el fútbol te puede gustar más o menos ahora de lo que no hay ninguna duda es que el VAR, es el ayudante perfecto para realizar un arbitraje más justo. Un sistema muy bueno que le ha faltado adaptarse a las necesidades futbolísticas de nuestros los aficionados, así como jugadores y entrenadores, ya que todos quieren ver lo que está sucediendo y no seguir con las mismas dudas del pasado.





Fuente: elsilbatodeperezlima

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