Los
deportistas siempre queremos estar al 100%, incluso en vacaciones.
Durante este período de tiempo tenemos que descansar y recuperarnos
bien, si queremos llegar en las mejores condiciones posibles al comienzo
de la siguiente temporada. Pero tampoco hay que descuidar los aspectos
físicos y dejarnos demasiado.
Ser
árbitro de fútbol lleva consigo un desgaste físico y psicológico muy
grande. Durante el período de descanso tenemos que cambiar la práctica
habitual, conseguir recuperar la energía vital tan necesaria para
comenzar la temporada siguiente con fuerzas y garantías de éxito.
Es
obligatorio romper con la rutina diaria: cambiar de aires, olvidarse de
la pista de entrenamiento, del gimnasio e incluso de los compañeros
habituales. Olvidarnos de los programas deportivos, de la prensa, radio y
televisión, del médico, del preparador físico, etc... El objetivo es
que nuestro organismo deje de recibir los estímulos habituales, tenemos
que formatear para empezar de cero.
No hay
que dejar de entrenar, ya que si descansamos mucho perderemos la forma
física. Yo recomiendo un descanso activo. Si no recuperamos lo
suficiente lo pagaremos durante la temporada siguiente con caídas de
rendimiento inexplicables, lesiones y demás. Con el paso de los años la
puesta a punto cuesta más. Si a los 20-25 años en tres o cuatro semanas
somos capaces de alcanzar una buena condición física, a los 35-40 años
nos cuesta el doble. Dos semanas de descanso absoluto significa una
pérdida de consumo máximo de oxígeno de 4-5%. Por este motivo no debemos
parar completamente y siempre hay que mantener el cuerpo activo.
Durante
las vacaciones buscaremos dos objetivos claros: recuperarnos física y
psíquicamente, y no perder la condición física. La forma de conseguir
estos objetivos está en el descanso activo. Un deportista nunca está
totalmente inactivo, excepto cuando está lesionado y no queda otra que
estarse quieto. Es aconsejable que desde el punto de visto psicológico
estemos totalmente desconectados, relajados, pero debemos mantener
cierto grado de actividad física. En esta fase de transición, hacemos un
descanso completo para regenerarnos que nunca debe ser superior a 7
días para empezar con el descanso activo.
Durante
los días de descanso total tenemos que aprovechar para salir del entorno
habitual, buscar un buen lugar para olvidarse del mundo, intentar
mantenernos activos con las iniciativas, siempre fuera del fútbol, con
las que más nos apetezcan y podamos realizar sin riesgo a lesionarnos.
Esta fase de recuperación es la más adecuada para hacer aquellas tareas
que no hemos podido realizar durante la temporada, es el momento
apropiado para:
-Actualizar
calendario de vacunación (tétanos, hepatitis A y B, etc...). Revisión
dental (empastes, ortodoncias, etc...). Actuaciones específicas: uña
encarnada (roja o encarnada), quiste sebáceo, etc...
-Trabajar
nuestras debilidades (flexibilidad, equilibrio muscular,
fortalecimiento muscular, etc...). Para prevenir las dificultades que
nos han surgido durante esta temporada. Atención a la espalda,
isquiosurales y pantorrilla.
Con el
descanso activo buscaremos no perder la condición física. Este período
durará el resto de los días que nos queden de vacaciones. Tenemos que
olvidarnos del arbitraje y hacer las actividades aeróbicas que más nos
apetezcan. Cuatro sesiones a la semana, al 60-70% de la frecuencia
cardiaca máxima durante 30-40 minutos son suficientes. Actividades como
bicicleta de montaña, natación, remo, patinaje, gimnasio. Son las más
apropiadas, dependerá del lugar en que nos encontremos y de nuestros
gustos. Participar en juegos o partidos con balón puede mejorar la
agilidad (baloncesto, balonmano, tenis, rugby) y ayudar a mantener un
buen nivel aeróbico.
En
vacaciones también es el momento ideal para saltarnos la dieta y darnos
algún que otro homenaje. Hay que sentirse libre de presión en todo
momento. Subir en vacaciones entre 2 y 4 kilos no es malo, todo lo
contrario, es positivo comenzar la pretemporada con un par de kilos de
más, pero subir más de 5 kilos no es conveniente, por eso es bueno
pesarte una vez a la semana para tener controlado que no te dejas ir
mucho. ¡A disfrutar de las vacaciones! Nos leemos a la vuelta.
Fuente: CETARA