El colegiado aragonés, de 35 años y natural de Sariñena, acaba de conseguir el ascenso a Primera División.
¿Le ha sorprendido la noticia del ascenso o ya sospechaba algo?
Sabía que tenía opciones, pero hasta que no han salido las clasificaciones no he tenido la certeza. Estaba entre los candidatos, ya que me había quedado a las puertas los dos años anteriores.
Vamos, que ésto es como el 'play off' de ascenso a Primera. No todos los candidatos lo logran.
Siempre hay un grupo de árbitros que tienen más opciones por su trayectoria o los años que llevan en la categoría, pero hasta el final de la temporada no se cuadra todo, ya que también depende de otros factores, como los árbitros que descienden.
¿Cómo ha recibido la noticia?
Estoy muy contento. Llevaba varios años luchando por ascender y sabía que los años iban pasando en mi contra, ya que había estado bastante tiempo en Segunda B y Segunda y la edad también es algo importante en el arbitraje. Ahora tengo la oportunidad que lo puedo hacer bien en Primera.
Cuando ascendió a Segunda dijo que el salto había sido importante. ¿Da vértigo la Primera?
En su momento me pareció mayor salto del que esperaba, así que espero que ahora no sea así. Está claro que la repercusión que tienen los arbitrajes no tienen nada que ver con la de Segunda, salvo con dos o tres equipos históricos. En Primera se miran todas las jugadas con lupa.
La preparación física es importante, pero la mental, incluso más...
Pienso mucho en eso. Creo que física o técnicamente el cambio no es tan grande, pero desde el punto de vista mental... Hay muy buenos árbitros en Segunda que no se han sabido adaptar a Primera.
Pero en Segunda ya ha arbitrado partidos complicados, varios en el tramo final de la Liga y uno del 'play off', la vuelta del Murcia-Córdoba.
Las últimas tres temporadas, como era de los veteranos de Segunda y había estado un par de años como suplente para el ascenso, he pitado algunos de los partidos de más repercusión. Y no solo en la lucha por el ascenso, sino por el descenso, que son incluso más complicados. Me tocó, por ejemplo, el Jaén-Alavés, en el que podían bajar los dos. Esos partidos tienen una dificultad muy grande y hay que tener incluso un poco de fortuna.
Hace un par de días, en el último partido del 'play off' entre Las Palmas y el Córdoba, vimos la presión que puede tener un árbitro...
Fue un poco extraño. Las Palmas tenía el partido encarrilado, y lo que pasó pudo afectar a la concentración de los jugadores. Son cosas que pasan, afortunadamente cada vez menos, ya que hay más seguridad y está todo más controlado. En mi caso, la tranquilidad y la experiencia van a jugar a mi favor, ya que llevo 20 años arbitrando, y eso te da un plus para afrontar situaciones extraordinarias.
La próxima campaña habrá dos árbitros aragoneses en Primera: usted y Clos Gómez.
Tiene mucho mérito para un comité como el aragonés, que no es de los punteros en cuanto al número de árbitros. Y más cuando Carlos está considerado uno de los mejores de Primera. Es un orgullos poder aprender de él, igual que él lo hizo con Daudén Ibáñez.
Lo que sí es triste es que haya dos colegiados aragoneses en la élite y ningún equipo.
Muchos confiábamos en que el Real Zaragoza pudiera luchar por el ascenso, ya que tenía una plantilla competitiva, pero la Segunda es tan igualada y tan difícil que hay un pequeño paso entre estar arriba o abajo. Mira el Córdoba, que acabó la liga séptimo y ha ascendido a Primera. A ver si el año que viene salen las cosas mejor.
¿Cómo le dio por esto del arbitraje?
Yo jugaba al fútbol en mi pueblo, Sariñena, pero no podía compaginarlo con los estudios. Tenía algún amigo que arbitraba y decidí probar. Era un niño, tenía solo 15 años, pero me gustó y pensé que arbitrar era otra forma de disfrutar del fútbol. Al principio ascendí muy rápido y luego me estanqué en Segunda B, pero más o menos hemos seguido avanzando.
¿Más o menos? ¡Si ha llegado a Primera!
Siempre hay que ir paso a paso. En el fútbol también, tanto los jugadores como los árbitros. Un partido estás arriba y al siguiente parece que no vales nada. No hay que echar muchas cuentas, porque he conocido a árbitros cuya situación ha cambiado radicalmente de un día para otro.
¿Y qué le dice su familia?
Están contentos. Al principio a mi padre no le gustaba, pero le acabó gustando, e incluso me llevaba en coche a los partidos, ya que yo era menor de edad. Están felices de que haya cumplido mi sueño de arbitrar en Primera División.
En estos 20 años habrá visto cambiar el arbitraje. En este Mundial, por ejemplo, se ha introducido la tecnología para evitar los goles fantasma.
Yo creo que lo de la línea de gol, igual que los intercomunicadores en los partidos, es bueno. Pero llegar hasta el punto de ver las imágenes a posteriori para tomar una decisión... Con eso ya no estoy tan de acuerdo, ya que haría el juego más lento... Lo que se está haciendo ahora es sano, es bueno que las decisiones importantes estén respaldadas, pero no me gustaría que se llevara al extremos, ya que se cortaría la fluidez del juego.
¿Le va a dar tiempo de disfrutar unos días del ascenso o ya ha comenzado su pretemporada?
Ahora tendré las pruebas físicas antes de lo que esperaba, así que ya tengo que empezar... Dentro de pocos días comenzaré a prepararme. El nivel físico que nos exigen es alto, y cada día más. Ahora voy a cumplir 35 años, pero hay gente que está pasando las pruebas con 42 o 43 años, y no es nada fácil.
Sabía que tenía opciones, pero hasta que no han salido las clasificaciones no he tenido la certeza. Estaba entre los candidatos, ya que me había quedado a las puertas los dos años anteriores.
Vamos, que ésto es como el 'play off' de ascenso a Primera. No todos los candidatos lo logran.
Siempre hay un grupo de árbitros que tienen más opciones por su trayectoria o los años que llevan en la categoría, pero hasta el final de la temporada no se cuadra todo, ya que también depende de otros factores, como los árbitros que descienden.
¿Cómo ha recibido la noticia?
Estoy muy contento. Llevaba varios años luchando por ascender y sabía que los años iban pasando en mi contra, ya que había estado bastante tiempo en Segunda B y Segunda y la edad también es algo importante en el arbitraje. Ahora tengo la oportunidad que lo puedo hacer bien en Primera.
Cuando ascendió a Segunda dijo que el salto había sido importante. ¿Da vértigo la Primera?
En su momento me pareció mayor salto del que esperaba, así que espero que ahora no sea así. Está claro que la repercusión que tienen los arbitrajes no tienen nada que ver con la de Segunda, salvo con dos o tres equipos históricos. En Primera se miran todas las jugadas con lupa.
La preparación física es importante, pero la mental, incluso más...
Pienso mucho en eso. Creo que física o técnicamente el cambio no es tan grande, pero desde el punto de vista mental... Hay muy buenos árbitros en Segunda que no se han sabido adaptar a Primera.
Pero en Segunda ya ha arbitrado partidos complicados, varios en el tramo final de la Liga y uno del 'play off', la vuelta del Murcia-Córdoba.
Las últimas tres temporadas, como era de los veteranos de Segunda y había estado un par de años como suplente para el ascenso, he pitado algunos de los partidos de más repercusión. Y no solo en la lucha por el ascenso, sino por el descenso, que son incluso más complicados. Me tocó, por ejemplo, el Jaén-Alavés, en el que podían bajar los dos. Esos partidos tienen una dificultad muy grande y hay que tener incluso un poco de fortuna.
Hace un par de días, en el último partido del 'play off' entre Las Palmas y el Córdoba, vimos la presión que puede tener un árbitro...
Fue un poco extraño. Las Palmas tenía el partido encarrilado, y lo que pasó pudo afectar a la concentración de los jugadores. Son cosas que pasan, afortunadamente cada vez menos, ya que hay más seguridad y está todo más controlado. En mi caso, la tranquilidad y la experiencia van a jugar a mi favor, ya que llevo 20 años arbitrando, y eso te da un plus para afrontar situaciones extraordinarias.
La próxima campaña habrá dos árbitros aragoneses en Primera: usted y Clos Gómez.
Tiene mucho mérito para un comité como el aragonés, que no es de los punteros en cuanto al número de árbitros. Y más cuando Carlos está considerado uno de los mejores de Primera. Es un orgullos poder aprender de él, igual que él lo hizo con Daudén Ibáñez.
Lo que sí es triste es que haya dos colegiados aragoneses en la élite y ningún equipo.
Muchos confiábamos en que el Real Zaragoza pudiera luchar por el ascenso, ya que tenía una plantilla competitiva, pero la Segunda es tan igualada y tan difícil que hay un pequeño paso entre estar arriba o abajo. Mira el Córdoba, que acabó la liga séptimo y ha ascendido a Primera. A ver si el año que viene salen las cosas mejor.
¿Cómo le dio por esto del arbitraje?
Yo jugaba al fútbol en mi pueblo, Sariñena, pero no podía compaginarlo con los estudios. Tenía algún amigo que arbitraba y decidí probar. Era un niño, tenía solo 15 años, pero me gustó y pensé que arbitrar era otra forma de disfrutar del fútbol. Al principio ascendí muy rápido y luego me estanqué en Segunda B, pero más o menos hemos seguido avanzando.
¿Más o menos? ¡Si ha llegado a Primera!
Siempre hay que ir paso a paso. En el fútbol también, tanto los jugadores como los árbitros. Un partido estás arriba y al siguiente parece que no vales nada. No hay que echar muchas cuentas, porque he conocido a árbitros cuya situación ha cambiado radicalmente de un día para otro.
¿Y qué le dice su familia?
Están contentos. Al principio a mi padre no le gustaba, pero le acabó gustando, e incluso me llevaba en coche a los partidos, ya que yo era menor de edad. Están felices de que haya cumplido mi sueño de arbitrar en Primera División.
En estos 20 años habrá visto cambiar el arbitraje. En este Mundial, por ejemplo, se ha introducido la tecnología para evitar los goles fantasma.
Yo creo que lo de la línea de gol, igual que los intercomunicadores en los partidos, es bueno. Pero llegar hasta el punto de ver las imágenes a posteriori para tomar una decisión... Con eso ya no estoy tan de acuerdo, ya que haría el juego más lento... Lo que se está haciendo ahora es sano, es bueno que las decisiones importantes estén respaldadas, pero no me gustaría que se llevara al extremos, ya que se cortaría la fluidez del juego.
¿Le va a dar tiempo de disfrutar unos días del ascenso o ya ha comenzado su pretemporada?
Ahora tendré las pruebas físicas antes de lo que esperaba, así que ya tengo que empezar... Dentro de pocos días comenzaré a prepararme. El nivel físico que nos exigen es alto, y cada día más. Ahora voy a cumplir 35 años, pero hay gente que está pasando las pruebas con 42 o 43 años, y no es nada fácil.
Fuente: www.heraldo.es
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