viernes, 4 de julio de 2014

NUTRICION DEL ARBITRO-DEPORTISTA DE FÚTBOL

En la actualidad se juega un mínimo de dos veces por semana a un ritmo altísimo, sin tiempo para recuperarse del esfuerzo. Los futbolistas en la actualidad son deportista de alto nivel y cuando hay muchos encuentros se necesitan colegiados que ofrezcan un servicio de garantías a la competición. Los árbitros no son ajenos a estas exigencias y han tenido que trabajar duro, adaptándose a las necesidades del fútbol moderno para poder entrar en un terreno de juego en las mejores condiciones para poder hacer bien su trabajo.
 

Prestamos mucha atención a la preparación técnica y física dedicando una media semanal de 14 horas de entrenamiento, cuatro horas aproximadas de sesión de video y dos horas aproximadas de teoría. En cada apartado nos entregamos al 100% pero nos queda una asignatura pendiente si queremos avanzar y no caer lesionados. Esa gran olvidada es la alimentación.

Uno de los problemas serios en que se encuentran los deportistas en la actualidad es: la gran cantidad, variedad y facilidad que se encuentran los alimentos en el día a día, y no digamos si viajamos con regularidad quedándonos en hoteles con unos buffet que es casi imposible resistirse a la tentación de empezar por el postre.
Existen números estudios que demuestran que una alimentación inadecuada; comer en exceso alimentos poco nutritivos, ingerir todo tipo de comidas sin control se consigue una desnutrición, esta mala alimentación provoca un desequilibrio con carencias de nutrientes básicos que pasan desapercibidos los primeros días, pero posteriormente con la carga de entrenamientos y partidos perjudican claramente al colegiado-deportista, consiguiendo este que su recuperación no sea la correcta; cayendo en lesiones frecuentes y esforzándose el doble para conseguir lo mismo o quedándose en el intento.

Está claro que llevar una alimentación variada y equilibrada es uno de los mejores métodos para recuperar la salud y la forma física, prevenir innumerables lesiones o enfermedades, que afectan de manera directa con nuestras expectativas de mejorar.

Las dietas no pueden elaborarse de forma colectiva, es por ello que la alimentación del colegiado-deportista debe ser elaborada de forma individual y adaptada a sus necesidades, constituyendo un instrumento lícito de prevención contra el mayor problema de los deportistas que son las lesiones.

A través de la dieta, que no es otra cosa que el conjunto de alimentos que consumimos, adquirimos las sustancias imprescindibles para poder entrenar y competir con normalidad. Los alimentos son el vehículo de los nutrientes y estos el sustento fundamental para una buena salud del deportista.

Cuando hablamos de dieta equilibrada no se trata de una dieta conceptual y absoluta, al contrario, hablamos de alimentarnos de forma adecuada según nuestras circunstancias personales y necesidades; según la carga de entrenamiento, exigencias del partido, tiempo, etc. También llevaremos una dieta equilibrada y tendremos en cuenta tomar aquellos alimentos que nos aporten los nutrientes que necesitamos según nuestra complexión, nuestra estatura, nuestra edad, nuestro sexo, nuestra actividad cotidiana; fuera del entrenamiento, el clima y las condiciones medioambientales en las que nos movemos…

Cada persona es diferente y su nutrición debe adaptarse a sus circunstancias, requiriendo un tratamiento personal. Por ello es necesaria una dieta personalizada.


Fuente:  elsilbatodeperezlima.wordpress.com

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