Entrevista realizada por la web de la Federación Catalana de Fútbol:
El árbitro de fútbol sala Lucas Antón Lorenzo (Barcelona, 1999)logró el ansiado ascenso la temporada anterior. Lorenzo se afilió al Comité Técnico de Árbitros de Fútbol Sala el 2015 y el mismo año ya debutó. Esta es su cuarta campaña como colegiado y año tras año ha conseguido subir de categoría. Este año, ha pasado de la Primera Catalana a División de Honor Catalana.
Empecé a arbitrar en la temporada 2015-2016. De pequeño jugaba a fútbol sala, en el equipo de mi barrio, y la figura del árbitro siempre me había llamado la atención. Un día entré en la página web de la FCF para mirar el calendario y la clasificación de mi equipo, y vi una noticía en la que buscaban personas para hacer el curso de formación de árbitros. Envié la solicitud, pasé una entrevista con el jefe del CTAFS, Marcelino Blázquez, e hice el curso. Ya estoy en mi cuarta temporada.
¿Qué le atraía del mundo arbitral?
Es una forma de estar vinculado y vivir el fútbol sala de una manera completamente diferente a la de jugador. Además, veía que los árbitros que me arbitraban disfrutaban haciendo su trabajo.
¿Cómo se definiría como colegiado?
Firme y dialogando cuando el partido lo permite. Soy una persona bastante tranquila, trabajadora y constante con aquello que me gusta y esto creo que se ve reflejado cuando estoy arbitrando. Intento sacar mi mejor versión en cada partido. En la pista quiero ser yo mismo, lo más natural posible.
¿Qué es lo que más le gusta de el arbitraje?
Cuando estoy arbitrando desconecto del resto de cosas, y solo pienso en el partido y en aquello que lo rodea, la ilusión de continuar mejorando, la exigencia personal, el compañerismo, y la empatía con la pareja arbitral y el resto de árbitros.
Desde que empezó a arbitrar hasta el momento actual, ¿se han cumplido sus expectativas?
Entré sin muchas expectativas porque hasta que no empecé a arbitrar no sabía realmente lo que me encontraría y si me gustaría. Eso sí, empecé con mucha ilusión y con ganas de hacerlo lo mejor posible. Cada temporada que pasa, la ilusión para empezar es la misma o más.
Entré sin muchas expectativas porque hasta que no empecé a arbitrar no sabía realmente lo que me encontraría y si me gustaría. Eso sí, empecé con mucha ilusión y con ganas de hacerlo lo mejor posible. Cada temporada que pasa, la ilusión para empezar es la misma o más.
¿Cuál es el próximo objetivo que se ha fijado?
El objetivo de cada temporada es disfrutar, aprender y aspirar al máximo nivel arbitral. Desde que empecé a arbitrar he conseguido el ascenso al final de cada temporada y el próximo paso seria conseguir subir a Tercera División Nacional. El arbitraje no deja de ser un deporte y encuentro que la motivación de tratar de aspirar l máximo posible es muy importante para continuar mejorando.
¿Qué destacaría de la tarea que realiza el CTAFS de la FCF?
Se está trabajando con muchas ganas para intentar que estemos lo mejor preparados posible, realizando varias formaciones durante la temporada, y haciendo los exámenes teóricos y las pruebas físicas.
¿Cómo valoraría las formaciones y las jornadas técnicas que lleva a cabo el Comité arbitral?
La valoración es positiva, puesto que cualquier apoyo que recibimos para mejorar siempre es bienvenido. Destacaría, sobre todo, las jornadas de tecnificación en pista, ya que permiten tratar temas que no encontramos implícitos en el reglamento, pero que son muy importantes.
Para usted, ¿cuál es la tarea más difícil de un árbitro?
A los árbitros se nos exige el mínimo error y estamos sometidos a una gran presión. Ahora bien, considero que cuando una cosa te apasiona y se hace con ilusión las dificultades desaparecen.
Fuente: fcf.cat/es
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