Su
promedio por partido es de 12,5 km, mientras que un centrocampista se
mueve entre 9 y 10. De aquellos, unos 3 kilómetros suelen ser en sprint
Los
aficionados al fútbol dan mucho valor a la lucha de los jugadores de su
equipo dentro del terreno de juego. Cuando ven a uno de los suyos que
se pega una carrera de portería a portería le ovacionan por el gran
esfuerzo realizado. Eso no suele pasar cuando el que lo hace es el
árbitro o los asistentes.
La labor
del colegiado dentro del campo no suele pasar desapercibida en casi
ningún partido. Pero lo cierto es que hay que alabar la preparación
física que los árbitros españoles tienen en la actualidad. Una
preparación que les hace aguantar un encuentro sin pasar dificultades en
lo que a cansancio se refiere.
Para
ello, se necesita mucho entrenamiento, a pesar de que los aficionados
piensen que los árbitros no se entrenan como lo hacen los propios
jugadores. Pues están equivocados. Un colegiado se machaca durante la
semana y, en el partido.
Y el
máximo responsable de que los colegiados estén en plena forma física es
su preparador en el CTA, Juan José Liaño. Lleva entrenando a los
colegiados de Primera y Segunda, así como a los asistentes, desde el año
2001. Es además entrenador en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid.
Liaño es claro es su exposición: “El árbitro español es el que está
mejor preparado físicamente del mundo. En las últimas pruebas físicas
que FIFA ha realizado a los colegiados para el próximo mundial de
Brasil, Velasco Carballo y Undiano Mallenco quedaron los primeros en el
conjunto de todas las pruebas”.
Y es que
el colegiado español ha cambiado mucho con el paso de los tiempos. Ahora
se les puede ver como una deportista de élite más, ni un gramo de grasa
y cuerpos atléticos hacen que el árbitro esté cerca de la jugada en
todo momento. Pero para ello hay que trabajar y mucho durante la semana.
“Todos
los árbitros tienen un plan semanal de entrenamientos que varía si hay o
no partido. Si han de arbitrar el fin de semana, se entrenan cuatro
días, en caso contrario, lo hacen 5 ó 6 días”, afirma Liaño.
El entrenamiento que hacen está basado en 5 conceptos:
-Trabajo de prevención de lesiones.
-Trabajo de capacidades aeróbicas.
-Trabajo de potencia aeróbica.
-Trabajo de velocidad.
-Trabajo de fuerza.
Todos los
trabajos aeróbicos vienen determinados por una prueba de esfuerzo que
se realiza al principio de la temporada que determina cuales son los
ritmos de carrera en el entrenamiento. Esta prueba la manda el doctor
del CTA, José Antonio Casajús.
Según el
preparador físico “este tipo de entrenamiento les permite estar
preparados en óptimas condiciones para que en cualquier momento del
partido llegue a las jugadas, incluso cuando el encuentro en sí,
necesita de una prórroga”.
Pero
vayamos a lo que los aficionados quieren saber. ¿Cuánto corre un árbitro
durante un partido? ¿Corre más o menos que el jugador que más corra de
un equipo?
Tanto los árbitros como los
asistentes tienen un seguimiento
y control del entrenamiento como
de la competición que se les exige
en diferentes días
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Las
cifras son elocuentes. “Un árbitro recorre una distancia media de 12.500
metros durante un encuentro de fútbol, es decir, 12 kilómetros y medio,
por los entre 9 ó 10 que suele correr un centrocampista que es el que
más suele hacerlo en un equipo. Si el encuentro necesita de una prórroga
de 30 minutos más, el árbitro puede llegar a correr entre 15 y 16
kilómetros y, además, está perfectamente preparado para ello. De estos
12.500 metros, unos 3.000 suelen ser en sprint, es decir, el árbitro
corre durante un encuentro unos 3 kilómetros en sprint”.
Pero hay
otro dato que deja bien a las claras el esfuerzo que hace un colegiado
durante un partido de fútbol. Los cambios de ritmo. “Un jugador suele
realizar sobre los 40 cambios de ritmo durante un partido, el árbitro
hace entre 70 y 80 cambios de ritmo por encima de 5 metros por segundo.
Es normal que corra y haga más cambios de ritmo que los jugadores,
porque el colegiado tiene que ‘perseguir’ la jugada. Ha de estar en el
sitio por donde se desarrolla el juego. El jugador no persigue la
jugada, persigue el balón”, explica Liaño. (Los 20 jugadores de campo no
siguen la jugada, el árbitro sí.
Otra de
las preguntas que los aficionados se hacen es ¿cómo se entrena un
colegiado para que durante el partido no moleste y esté situado en el
sitio correcto? El experto en preparación física arbitral, Juanjo Liaño,
lo explica: “El colegiado siempre tiene que estar cerca de la jugada y
bien colocado, sin molestar a los jugadores y, para ello se entrena
mediante la prueba de campo que se hace en las pruebas físicas. La
prueba de campo está compuesta por agilidad y resistencia. Mide 270
metros y existe un tiempo determinado para pasarla. El árbitro ha de
hacer carrera de frente, lateral en las dos direcciones, hacia atrás y
carrera da agilidad entre conos para que en el campo de juego su
movimiento sea más ágil entre los jugadores”.
Pero el
colegiado español no sólo es resistente, también es veloz y para ello ha
de superar unas duras series de velocidad de 40 metros. “Antes hacían 6
segundos en cada serie, ahora lo hemos bajado a 5,80 segundos y las
pasan perfectamente. En FIFA se pide 6,20 segundos por lo que los
árbitros españoles las pasan sin ningún tipo de problemas”.
Los
asistentes, con su banderín a cuestas, también corren lo suyo durante un
encuentro yeso que ‘sólo’ cubren la mitad del terreno de juego. “Un
asistente también está en continuo movimiento y para ello debe estar
preparado perfectamente. Suele recorrer una media de 6.000 metros en un
encuentro (6 kilómetros) y realizar unos 50 cambios de ritmo por encima
de 6 metros por segundo”.
Tanto los
árbitros como los asistentes tienen un seguimiento y control del
entrenamiento como de la competición que se les exige en diferentes
días, a través de un reloj GPS y pulsómetro desde donde se controlan los
ritmos, metros, etc.
Todo este
entrenamiento hace que los árbitros españoles sean los mejor preparados
físicamente del mundo. Tanto en FIFA como en UEFA son uno de los
mejores considerados. Ahora falta que en España se reconozca el duro
trabajo que realizan los árbitros para estar siempre cerca de la jugada e
intentar acertar en la mayoría de sus decisiones.
Todo esto
es posible gracias al equipo de seguimiento que tienen los árbitros y
que está formado por el presidente del Comité Técnico de Árbitros,
Victoriano Sánchez Arminio, el director técnico del CTA, Manuel Díaz
Vega, el jefe de los servicios médicos del CTA, doctor Casajús, el
responsable del área física, Juan José Fernández Liaño y un equipo de
personas dentro del Comité, que sin ellos sería imposible realizar todo
el seguimiento de todos los árbitros españoles.
Fuente: Revista RFEF y CETARA