martes, 30 de mayo de 2017

EL RESPETO A LOS ARBITROS

El árbitro es un elemento indispensable en el fútbol.
Sin arbitraje, no hay fútbol.
Así de fácil.



Además, en el Fútbol Base, el colegiado tiene una parte de formador – educador que también es importante , sobre todo con los más pequeños.
Les enseña las bases del reglamento, cuando una falta es directa o indirecta ,cuando deben esperar a sacar una falta ,  corrige errores de reglamento ,como faltas de saque ….
Es un integrante más en el juego , al que los demás integrantes del mismo , léase jugadores ,técnicos ,delegados ….y desde la grada los padres y aficionados ,debemos respetar.
El respeto lo merece como cualquier persona.
Ser tratado con educación ,es un derecho de cualquier persona
Equivocarse, es un derecho de cualquier persona.
No ser insultado ni agredido es un derecho de cualquier persona.
Ser tratado con dignidad  ,es un derecho de cualquier persona.
El hecho de que las Reglas de éste deporte ,lo coloquen como máxima figura de autoridad durante un encuentro ,le da un plus añadido de respeto, si los que lo practican respetan y aman éste deporte.
Hasta aquí, supongo que todos estamos de acuerdo.
Pero además de todo esto, hay otro nivel de respeto que el árbitro  y el colectivo arbitral deben ganarse.
Ese respeto  “ganado a pulso ” es del que en ésta reflexión queremos hablar.
Si un colegiado se forma como tal con ilusión e interés ,se gana mi respeto.
Si un colegiado se esfuerza en seguir el juego de cerca en lugar de plantar su tienda de campaña en la “galleta”, se gana mi respeto.
Si un colegiado trabaja y se esfuerza por estar en buena forma física ,se gana mi respeto.
Si un colegiado entiende que el diálogo previo a un encuentro con delegados y capitanes sobre cómo  le gustaría que se desarrollara el partido, se gana mi respeto.
Si un colegiado entiende que el diálogo con los jugadores ,desde la educación y las buenas maneras, no le resta autoridad ,sino que la aumenta, se gana mi respeto.
Si un colegiado entiende que puede equivocarse, que tiene ese derecho ,pero que sus decisiones influyen en el trabajo ,la ilusión y el esfuerzo de mucha gente, se gana mi respeto.
Si el Comité arbitral entiende que , desde la necesidad y el derecho a que los árbitros se formen y aprendan, hay partidos…y partidos ,y que según qué encuentros , a los árbitros en formación les vienen grandes, se gana mi respeto.
Si el Comité arbitral anima a sus colegiados a detener los partidos ante situaciones de violencia verbal, o de cualquier tipo desde la grada, y hacer que el Delegado de Campo haga abandonar las instalaciones a esas personas generadoras de violencia antes de reanudar el juego , se gana mi respeto.
Si el colegiado que un fin de semana tras otro demuestra que es árbitro no porque ame el deporte  ni el arbitraje,si no por llevarse unas “perras” cada semana, es excluido del colectivo arbitral por el Comité de Arbitros, ese Comité se gana mi respeto.
Y no olvidemos ,que el respeto ganado a pulso, es el que de verdad vale.
Es el que nadie puede negarte.
El Fútbol Base debe respetar a los Colegiados.
Los Colegiados deben trabajar para ganarse el respeto del Fútbol Base.
Y sobre todo , deben demostrar cada vez que salgan a arbitrar un partido,  merecen todo el respeto, porque ellos son los primeros que respetan al máximo a jugadores ,entrenadores, clubs…. y no piden más ni menos respeto para ellos, que el que ellos (individual y colectivamente ) dan a los demás.



Fuente: solofutbolbase.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario