Os dejamos dos casos ocurridos este pasado fin de semana, el primero sucedió en Albacete el pasado sábado en un partido de fútbol sala y el segundo suceso ocurrió en un encuentro de primera regional juvenil en Murcia.
Agresión a un árbitro de fútbol sala
Un árbitro de fútbol sala fue agredido en el día de ayer por un espectador que, ante la ausencia de vallado, entró al terreno de juego y golpeó el rostro del árbitro. El agresor se dio a la fuga y no fue identificado por la Policía Nacional, que hizo acto de presencia minutos después.
Ocurrió al inicio del descanso del partido de Tercera División de Fútbol Sala que enfrentaba al Albacete F.S. y al E.M.C. Sacedón F.S. en Albacete. El partido no se reanudó hasta la llegada de la Policía Nacional y concluyó con el marcador de 2-3.
Un partido el cual no tenía que haber sido reanudado por parte de los árbitros, por menor que fuera el daño recibido, cosa que no llegamos a entender desde nuestra página, ya que la agresión se quedo como un caso aislado sin identificar al agresor ni por parte del equipo local acogiéndose a que nadie conocía al que actuó de esta forma.
En el acta del encuentro AD La Unión-San Ginés (2-1 en el momento de la suspensión) reflejó que temió por su integridad física y de las sus asistentes después de ver actitudes amenazantes y escuchar a tres jugadores del San Ginés frases como “te voy a reventar”, “yo no vuelvo a jugar, pero te mato” y “a ti te voy a matar, ya nos veremos”. También reseñó que dos de estos futbolistas tuvieron que ser sujetados “para que no llegasen hasta mi posición”.
El partido, que no se pudo jugar en la primera jornada de la liga de primera categoría regional federada juvenil, se disputó el pasado día 30 de diciembre en el polideportivo unionense.
Unos minutos antes, en el 70, el árbitro expulsó por doble amarilla, tras una zancadilla a un contrario, a un jugador visitante (JJBA). “Una vez expulsado se dirigió a mi persona dicéndome “Eres un hijo de puta, te voy a reventar”, teniendo que ser sujetado por su entrenador para sacarlo del terreno de juego”, refleja el acta del partido, donde también se menciona que este futbolista dio una patada al banderín del saque de esquina partiéndolo, “provocando una reacción del público presente que se agolpó en la entrada a vestuarios”. En ese momento, al observa la tángana, el colegido decidió para el partido y comunicar al delegado de campo que llamase a la fuerza pública.
El encuentro tras diez minutos paralizad se reanudó (ya con presencia de la fuerza pública), pero en el minuto 76, es expulsado el jugador con dorsal 7 de los visitantes (CMSR). “Se dirigió a mi asistente diciendo ‘Sois unos maricones. Os habéis cagado, inútiles’. Una vez expulsado se dirigió a mi persona, llegándose a encargar conmigo con el puño cerrado y con la clara intención de agredirme, gritándome ‘Eres un hijo de la gran puta, te voy a matar, yo no vuelto a jugar, pero yo te mato’. No llegó a agredirme gracias a la intervención de los jugadores que lograron sujetarle, incluso siendo necesario que saltasen desde la granda a sujetarlo. Cuando pasaba por el lado de mi asistente le dijo ‘Me cago en tus muertos, a ti también te voy a matar, ya nos veremos”.
En ese mismo minuto fue expulsado el dorsal número 10 (DCZ), mientras abandonaba el terreno de juego el dorsal 7. “Se dirigió a mi persona diciéndome ‘Eres un hijo de puta, todo esto es por tu culpa, desgraciado, este no te ha dado, pero yo si te viento la cabeza, hijo de puta’, siendo necesario que lo sujetasen entre varios compañeros para que no llegase hasta mi posición.
El acta del encuentro también recoge que, una vez suspendido el partido, cuando el trío arbitral estaba abandonando el campo, el jugador visitante número 9 (MB) les dijo: “Eres un maricón de mierda”, por lo que también lo expulsó.
Uno de los espectadores ha indicado a este diario que hubo momentos en que temieron en que llegase a producirse agresiones y que los primeros en actuar fueron agentes de la Policía Local. Más tarde llegó una patrulla de la Guardia Civil, que estuvieron más de media hora hablando con el colegiado.
Como vemos las agresiones, amenazas, insultos y toda clase de improperios continúan hacia los árbitros y nadie dice nada como si algo normal pareciese, no se puede tolerar ni podemos aguantar este tipo de actitudes con callar, así no se consigue nada sólo que los violentos campen a sus anchas.
Fuente: launiondehoy.com, sindicatodearbitros.es